Los contenedores de reciclaje llevan muchísimos años en las calles, pero todavía muchas personas desconocen exactamente qué clase de envases o desperdicios pueden depositar en cada uno de ellos.
Existen muchos tipos en la actualidad: Amarillo, verde, azul, marrón y gris. El color de estos cubos varía de acuerdo al tipo de residuos, pero cuentan con una única función que es la de preservar el medio ambiente.
Si a día de hoy dudas sobre su correcta utilización, no te preocupes. Aquí disiparemos todas las dudas que tienes al respecto, así que pon mucha atención.
¿Qué son los contenedores de reciclaje?
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Estos contenedores están diseñados para reciclar la basura, pero además cumplen con el importante objetivo de evitar la aparición y proliferación de más residuos.
Contribuyen sobremanera al ahorro de energía, lo que, sin duda, es altamente beneficioso para el ecosistema. Además, se ha comprobado su efectividad en la reducción de costes por concepto de gestión.
Aunque han estado por mucho tiempo en las calles de diferentes países (España no es la excepción), muchas personas desconocen para qué se usa cada uno de ellos.
Y al igual que aclaramos dudas recientemente sobre cuánto tiempo se guardan las grabaciones de cámara, hoy te diremos cuál es el uso de cada uno de los envases para reciclar.
¿Qué envases deben ir en cada contenedor?
Los contenedores están disponibles a escala mundial y su funcionamiento es el mismo en cualquier lugar. Pero para quienes todavía no se han familiarizado con el tema, aquí apuntaremos información útil.
1. Contenedores amarillos
Los contenedores de reciclaje amarillos están diseñados para los envases, ya sea de metal o plástico. Pero para conocer exactamente qué tipo de desechos depositar en ellos, echa un vistazo a la lista:
- Latas de bebidas y conservas.
- Botellas de plástico.
- Bandejas hechas con aluminio.
- Chapas y tapas de plástico o metal.
- Aerosoles.
- Papel film y papel aluminio.
- Brinks.
- Bandejas de corcho color blanco.
- Tubos de pasta para dientes.
- Cajas de verduras y de frutas.
Si además de reciclar estás interesado en deshacerte de montañas de papel, solicita los servicios de destrucción papel Málaga o destrucción de documentos Córdoba. Todo dependerá de la ciudad en la que te encuentres.
2. Contenedores azules
Estos contenedores llevan más de 20 años en las calles. Pero aún así, hay quienes no saben qué tipo de desperdicios arrojar en él. Por lo general, están hechos para depositar tanto cartón como papel de cualquier tipo como:
- Envases hechos de cartón para la alimentación.
- Cajas de cartón para calzado.
- Envases de productos congelados.
- Papel para el uso cotidiano.
- Papel especial para envolver.
3. Contenedores verdes
Otra de las opciones para reciclar son definitivamente los contenedores de color verde, donde seguramente podrás colocar sin inconvenientes los desechos de vidrio. Opción muy útil para reciclar, la cual lleva más de 30 años. Los desperdicios de cristales aptos para este tipo de cubetas son:
- Botellas de vidrio como las de vino o cava.
- Frascos de vidrio como los de colonia o perfume.
- Tarros de cristal para el almacenamiento de algunos alimentos como los de mermelada o conservas.
Si necesitas reducir viejos documentos que no poseen ninguna utilidad, además de contribuir con la preservación de la confidencialidad propia o de clientes, puedes echar un ojo a los servicios de destrucción documentos Zaragoza.
4. Contenedores marrones
Los compuestos orgánicos deben ir depositados en los contenedores de color marrón. Estos pueden ser de origen agrícolas o los provenientes de las comidas. Entre los ejemplos de residuos que deben ser colocados en estos cubos están:
- Cáscaras de huevos.
- Cáscara de vegetales.
- Semillas.
- Residuos de frutas.
- Espinas de pescado.
- Papel de cocina utilizados como servilletas.
- Plantas.
5. Contenedores grises
Están hechos para depositar cualquier desecho que no se puede reciclar de forma sencilla. Serán almacenados en los rellenos sanitarios para una gestión mucho más efectiva. Y por lo general, son:
- Biberones.
- Chupetes.
- Juguetes.
- Artículos hechos de cerámicas.
- pañales.
- Colillas, pelo y polvo.
- Compresas.
- Arena de mascotas.
¿Qué es el punto verde o punto limpio?
La figura de puntos limpios o puntos verdes son una realidad en España. Se les define como zonas especialmente diseñadas para la recolección y almacenamiento de aquellos desechos que no pueden ser depositados en los contenedores de calle, ya sea por su gran tamaño o por los riesgos que suponen para las personas.
Por lo general, este tipo de desperdicios requieren de un tratamiento especializado debido al peligro que representan. Por consiguiente, su manipulación estará a cargo de personal capacitado para dicha tarea. Entre los desechos aptos para puntos limpios están:
- Desechos químicos: Se trata de los fitosanitarios y fertilizantes, cuya gestión requiere de tomar excesivas precauciones.
- Residuos tóxicos: Básicamente son lejía, pintura, resina o disolventes. Pero también existen residuos tóxicos de fabricación industrial.
- Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos: Son todos aquellos artefactos que funcionan por energía eléctrica. Cuando estos se convierten en desechos, requieren de un tratamiento especial.
- Desechos de construcción: Los residuos derivados de grandes proyectos de construcción también tienen como destino final los puntos limpios.
Preguntas frecuentes
1. ¿Por qué separar los residuos?
La separación de los desechos es sumamente importante, pues garantiza una valorización de los mismos y una mayor facilidad al momento de reciclar. La intención es que estos desperdicios sean utilizados nuevamente, lo que reduce emisiones.
2. ¿Cómo clasificar los residuos sólidos en casa?
En la actualidad hay tres formas de separar los desechos en los hogares. Estos son residuos orgánicos, residuos reciclables y desechos domésticos especiales.
3. ¿Cuál es la importancia de separar los desechos?
La separación de los desechos es sumamente útil, ya que garantiza una recuperación mucho más efectiva de los materiales.